martes, 19 de junio de 2007

No hay caso: Pablo Estramín


Falleció Pablo Estramín.

Por primera vez en la historia del blog voy a hacer un homenaje por la positiva a un personaje muy querido por mí. Pablo Estramín no usaba polera, por eso el título "No hay caso".

A las 11 de la noche falleció Estramín en el Círculo Católico. A esa hora yo estaba viendo una peli en TNT con Tom Hanks que hace de guardia en un pabellón de una cárcel y qué se yo. A las 12 y media aprox. me llama mi novia y me da la noticia... "Se murió Estramín". Me quedé helado.

¿Pero por qué le tengo aprecio a Estramín?

Estramín me dio mi primera entrevista. Sí, soy otro proyecto de periodista, el típico "wanna be" de veintipocos años que tiene experiencia acá y allá, pero que nunca consiguió trabajo fijo ni tampoco publicó en ningún medio que termine con "País", "Observador", "República", "Noticias", ni "Diaria".

Hace cuatro años ya... Entré a escribir en una página en Internet porque conocía a una loquita que laburaba ahí y me hizo el contacto. Me pidieron que les mandara algo escrito, les mandé, les gustó y entré. La primera tarea que me asignaron fue entrevistar a Estramín. Todavía no había salido el disco "Trozos de luna", me dieron un número de teléfono y lo llamé.

No estaba. Me atendió un contestador y dije: "Mi nombre es tanto tanto, de la página tanto tanto, estamos interesados en realizarle una entrevista. Mi número es tanto tanto, pero no se preocupe que vuelvo a llamar". Corté y me fui a facultad.

Cuando volví mi viejo me dice "Te llamó Pablo Estramín"... así nomás. ¡Tomá pa' vos! ¡Qué groso! Lo llamé y cordinamos para dentro de una semana porque se iba para afuera.
Me lo tomé con soda, "la preparo el fin de semana..."

Dos días después me llama y me dice: "Mañana me voy para el interior, me salió un toque. Si querés la hacemos ahora mismo en un hotel en Ciudad Vieja, ¿te queda bien?" "Y sí...", le digo.
Resulta que el tenía una entrevista en una oficina para canal 5, no sé para qué programa, tampoco conocía a la periodista, yo me mandé. La idea era hacer mi nota enseguida después.
Cuestión: yo no había preparado ninguna entrevista, la poca idea que tenía de Estramín era de haberlo escuchado de chico en algún asadito en La Paloma.

Cuando llego, entro a un hotel MUY prolijo, de esos que es mejor caer trajeado. Bua... apreto el 5 to piso en el ascensor y se abre la puerta a un enorme hall que daba a pequeñas habitaciones. Camino unos pasos y ahí estaba. Entramos a un cuartito donde había sillones, las cámaras de televisión, las luces, la periodista, el camarógrafo y un tipo del canal con pinta de empresario futbolístico con cadena y camisa abierta que se le hacía el amigote.

Nos sentamos los tres: Estramín, el mafioso y yo. "¿Querés un whisky?" ¡Dale que va! Hablamos dos minutos de la vida, del disco, de mis nervios (decidí decirle que era mi primera entrevista, no sé por qué, quizás porque el container de poleras que había encargado todavía no había llegado).

"¿Vamo' a hacer la nota?", dice el mafioso. Y ahí fueron. Estramín se sentó en un sillón y la periodista en otro enfrentada a él. ¡Qué cómica la periodista! Una flaquita bastante bonita, con toda la pinta de secretaria (saquito y pollerita a tono, tacos, etc.), maquillada hasta las pelotas y con una sonrisa dibujada casi maléfica (era una especie de "Hiena" Reguiero versión mujer).

La entrevista, tuvo buena. Le dí al whisky y de paso me sirvió para empaparme en el tema y pensar piques a partir de lo que Estramín iba diciendo. Recuerden que caí sin preparar mis preguntas.

Una vez que termina, me dice "Vení, vamos abajo a la cafetería que se puede fumar". Allá fuimos. Verifiqué si andaban las pilas, si andaba la lapicera y todas esas cosas que un periodista hace cuando está nervioso, pero potenciadas al cuadrado.

La nota no fue nada del otro mundo. No fue ni la mejor, ni la peor que hice. Además el tipo, como sabía que era mi primera nota, me dio terrible mano. Por ejemplo, le tiro una pregunta media media y el tipo habla de eso, de lo otro, lo relaciona con su niñez y con su relación con el canto popular... El tipo prácticamente escribía la respuesta para imprimir en el papel.

Duró media hora más o menos. Después nos quedamos hablando como media hora más. Hablamos de pavadas, de sus giras, sus amigos, de las veteranas que se levantaba...etc.

Pagamos, salimos y caminamos unas cuatro cuadras, hasta 18, y ahí nos saludamos. Cuando se despidió me dijo: "Muy buena la nota, te felicito. Estamos en contacto para el futuro. Es más, en un par de meses me voy de gira por los departamentos del norte, si querés llamame y te hacemos un lugar en el bondi con los músicos". "Dale, muchas gracias", le dije. ¿Una cobertura de una gira de un artista de canto popular para una página en Internet? Imposible, inviable.

Así fue la primera vez que vi a Estramín. La segunda fue en la Fiesta de la X del año siguiente en la que también le hice una nota, y el loco se acordaba, es más, me vino a saludar él a mí.

¿Qué puedo decir de Pablo Estramín? Es cierto, como artista no es ni Don Alfredo, ni Pepe Guerra. Puede no gustarte. Hasta lo miran mal por meterle teclado al folclore y de hacerlo bailable y livianito.

Digan lo que quieran. El Estramín que yo conocí, no es ni Don Alfredo, ni Pepe Guerra, es Pablo Estramín, un gran tipo.